Vecinos de El Mirador El Faro esperaron más de una década por una vivienda social para cumplir el sueño de la casa propia. A dos años de la entrega, el sueño se convirtió en una pesadilla. Las estructuras están al borde del colapso. «Tenemos derecho a vivir como la gente, nos han engañado toda la vida», manifestó una vecina afectada.