Más de 60
0 millones de pesos se invirtieron en la renovación e incorporación de equipamiento clínico en los pabellones del Hospital Claudio Vicuña de San Antonio, instrumental que ya está siendo utilizado en la realización de operaciones programadas y de urgencia.
Se trata de la puesta en marcha del proyecto “Mi Pabellón se Pone a Punto”, iniciativa del Ministerio de Salud, que busca mejorar las instalaciones del área quirúrgica en los recintos asistenciales del sistema público de todo el país.
A nivel local la renovación y adquisición de equipamiento contempló la incorporación de una torre de laparoscopía; tres lámparas quirúrgicas; tres mesas quirúrgicas; tres máquinas de anestesia; tres monitores de alta complejidad y cinco equipos de electrobisturí.
Al respecto, el Jefe de Pabellón, Doctor Jorge Palma, declaró que además se adquirieron cuatro videolaringoscopios; un nasofibrobroncoscopio; un calentador de suero; un equipo de normotermia e hipotermia con frazada térmica y un electrobisturí avanzado, que se utiliza en intervenciones complejas.
“Hace varios años que no se registraba una inversión tan grande. Es una renovación a gran escala. Destaco la incorporación de las máquinas de anestesia, que realmente son de última generación, son estaciones de trabajo, que nos permiten cumplir nuestra labor con eficiencia y seguridad para los pacientes”, manifestó el anestesiólogo.
El médico especialista declaró que la implementación de este millonario proyecto permitirá principalmente brindar un postoperatorio más satisfactorio y llevadero a los beneficiarios, además de disminuir la posibilidad de complicaciones.
Especificaciones
Finalmente, la Enfermera Supervisora del Servicio, Carol Farías, precisó que las mesas quirúrgicas tienen todas las adaptaciones: traumatológica, ginecológica y para cirugía general y las tres máquinas de anestesia cuenta con monitorización avanzada. “Llegaron videolaringocospios, que se utilizan en intubaciones difíciles y un equipo de normotermia e hipotermia para pacientes, que se requiere en el caso de que puedan sufrir una hipertermia maligna para bajar su temperatura, lo que permite salvar vidas, ya que la tasa de mortalidad de esta patología es altísima”.