Luego de una protesta contra la delincuencia en el sector, una turba enardecida desmanteló una casa que era ocupada por supuestos narcotraficantes en el cerro Bellavista. La casa fue saqueada y los enseres quemados en plena vía pública, mientras se confirmaron investigaciones sobre los moradores que tuvieron que salir arrancando. En represalia por este hecho los vecinos recibieron amenazas sobre quemas aleatorias de viviendas en el sector.