En un clima de gran incertidumbre y sin ningún tipo de definición sobre lo que podría suceder en los próximos días en el país, los venezolanos amanecieron este jueves bajo la tensión del nuevo pulso político entre el Gobierno y la oposición.
Ello, luego de que ayer el diputado Juan Guaidó fuera declarado como Presidente encargado en abierto desafío al Gobernante Nicolás Maduro, quien hace dos semanas inició se segundo sexenio. Así, por tercera jornada consecutiva en Caracas se registraron diversas manifestaciones y disturbios. Según la ONG Observatorio Venezolano de Conflictividad Social, al menos 13 personas murieron en las protestas de los últimos dos días.
Quiebre de las Fuerzas Armadas
Los militares poseen un rol fundamental en el sustento de los gobiernos bolivarianos, pero es el núcleo de altos mandos el que se encuentra estrechamente vinculado al gobierno bolivariano.
Según Modolell, los mandos medios de las Fuerzas Armadas no mantienen este tipo de lealtad y se encuentran, en su mayoría, descontentos con el actual gobierno. «Por eso Guaidó está ofreciendo amnistías, como una especie de puente, para que los grupos de factor militar puedan apoyarlo», analizó y agregó que el principal temor del Presidente Maduro es la división de las FF.AA. «El peligro es un enfrentamiento entre las tropas militares».
La presión internacional y los problemas diplomáticos
Tras la juramentación de Guaidó, diversos países como Estados Unidos, Canadá y la mayoría del Grupo de Lima lo reconocieron como líder. Según Madolell, esta presión internacional «seguirá creciendo» y tendrá una influencia real en los próximos acontecimientos que ocurran en el país, aún cuando potencias como Rusia y China decidieron mantener el respaldo a Maduro.
La relación más importante que queda en vilo es la que tiene con EE.UU., con quien Venezuela mantenía una importante relación comercial histórica. Maduro decidió este miércoles, tras las declaraciones de Guaidó, cortar relaciones con Washington y dio 72 horas a los diplomáticos estadounidenses en el país para salir de él. La Casa Blanca se ha negado a hacer caso a estas órdenes.
Fuente: Emol.com