Fuente: @DiarioSigloXXI
El Papa ha instado a reconstruir «la civilización del amor» frente a la «pandemia de la exclusión y la indiferencia» con «los anticuerpos de la justicia, la caridad y la solidaridad», al tiempo que ha señalado que este es el camino de la esperanza.
«Esta es nuestra esperanza, la que no nos podrá ser robada, silenciada o contaminada», según ha señalado él mismo en un artículo escrito en la revista ‘Vida Nueva’ en el que desvela su hoja de ruta para reconstruir el planeta y conformar «la civilización del amor» frente a «la pandemia de la exclusión y la indiferencia».
«¿Seremos capaces de actuar responsablemente frente al hambre que padecen tantos sabiendo que hay alimentos para todos? ¿Seguiremos mirando para otro lado con un silencio cómplice ante esas guerras alimentadas por deseos de dominio y de poder? ¿Estaremos dispuestos a cambiar los estilos de vida que sumergen a tantos en la pobreza promoviendo y animándonos a llevar una vida más austera y humana que posibilite un reparto equitativo de los recursos? ¿Adoptaremos como comunidad internacional las medidas necesarias para frenar la devastación del medio ambiente o seguiremos negando la evidencia?», se ha preguntado el Papa.
Francisco ha lanzado de este modo un ultimátum a la comunidad internacional en favor «un desarrollo sostenible e integral» para proteger a la humanidad, en lo que ha llamado «un plan para resucitar» al mundo ante la crisis mundial generada por la expansión del coronavirus por lo que ha llamado a poner en marcha un gran «movimiento» ciudadano que rompa con «esquemas, modalidades o estructuras fijas o caducas» para reconstruir la sociedad desde «los anticuerpos necesarios de la justicia, la caridad y la solidaridad».
El Pontífice ha ahondado además en las lecciones que ha traído consigo la pandemia: «Si algo hemos podido aprender en todo este tiempo es que nadie se salva solo. Las fronteras caen, los muros se derrumban y todos los discursos integristas se disuelven».
A través del semanario de actualidad religiosa de referencia en España y América Latina, el Obispo de Roma ha instado a los adultos y a los jóvenes a tomar las riendas del planeta para ser «artífices y protagonistas de una historia común y así, responder mancomunadamente a tantos males que aquejan a millones de hermanos alrededor del mundo». Y ha declarado: «Si actuamos como un solo pueblo incluso ante las otras epidemias que nos acechan, podemos lograr un impacto real».
El Papa ha anunciado finalmente que «Dios jamás abandona a su pueblo, está siempre junto a él, especialmente cuando el dolor se hace más presente».
